SENTIRSE BIEN SENTIRSE MAL
Es una técnica para facilitar el apego, la comunicación y proceso terapéutico entre padres e hijos.
Originalmente fue creada para familias con niños adoptivos.
El apego es muy importante durante la niñez ya que a partir de esto se desarrolla insight por parte de los dos. Desarrolla la capacidad de tomar en cuenta los objetivos y sentimientos de los otros individuos.
La comunicación afectiva desarrolla la capacidad del niño para interactuar con los demás, regular sus estados emocionales y comunicarse de manera afectiva.
COMPONENTES DE LA TERAPIA
- Conversación: hablan acerca de sus sentimientos y problemas.
- Juego didáctico: participan juntos en alguna actividad de juego.
- Juego libre: El niño participa dentro del juego libre.
PROCEDIMIENTO
El padre y el hijo se sientan dandose la cara el uno al otro, facilitando el contacto ocular directo.
El juego empieza cuando una de
las dos personas pregunta a la otra “¿Qué sucedió esta semana que te hizo
sentir bien?”, o “¿Qué ocurrió esta semana que te hizo sentir mal?”. La primera
persona pregunta sobre los “buenos sentimientos” la otra persona después de
responder, pregunta acerca de lo mismo y consiguiente se pregunta respecto a
los malos sentimientos. Se encuentran los problemas y se plantea una solución para
los mismos.
FUNCIÓN DEL TERAPEUTA
elige la actividad, garantizando
que ambos la experimentarán como algo disfrutable, esto es importante por dos
razones: después de que se hable de un tema complicado es necesaria la
oportunidad para interactuar de manera positiva, lo cual afirma el valor
positivo del hijo. Cuando padre e hijo disfrutan recíprocamente la compañía del
otro se fortalece el vínculo.
CARACTERÍSTICAS DEL TERAPEUTA
·
Habilidades para la terapia familiar,
matrimonial o de grupo.
·
Experiencia en terapia de juego.
·
Entendimiento del desarrollo socio-emocional de
los niños.
·
Buena comprensión de la importancia del apego
como objetivo terapéutico.
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